Arcas de oro gracias a la cantera

Con las ventas de Viera y Roque La UD Las Palmas ha protagonizado los dos mayores traspasos de su historia en medio año. Casi 40 millones en la venta de ambos canteranos, en dos operaciones en las que el equipo amarillo ha tenido que ceder debido al deseo expreso de los jugadores por salir.

El club, a pesar de los cantos de sirena y los maletines que le ponían sobre la mesa, nunca quiso desprenderse de dos de sus jugadores más importantes en la historia reciente del club. Pero, como suele ocurrir en estos casos, los futbolistas terminan jugando donde quieren y con ellos la historia no ha sido diferente. 12,5 millones ingresó la Unión Deportiva el pasado verano por la venta de Roque al Swansea. Justo un año antes, había rechazado una cantidad ligeramente inferior por parte del Sevilla con la consiguiente decepción del teldense. El club le prometió que le facilitaría una próxima salida si así lo quería el jugador, y cumplió con su palabra un año después. Ahora es Viera quien por 24 millones se ha marchado al Beijing Guoan. Las Palmas volvió a hacer lo imposible, tanto con el mediapunta como con el club chino, por hacerles entrar en razón y, al menos, posponer la venta hasta julio de 2018. Pero no hubo manera. Lo positivo, dentro del drama deportivo que supone la marcha del 21, es el montante económico a percibir.

Son los mayores traspasos de la historia del club

Han sido salidas inevitables de dos canteranos por unos precios de mercado inéditos hasta la fecha. Dos operaciones récords en menos de un año que generan un escenario económico brillante para la entidad. Si ya en la última junta general de accionistas, el club presentó un balance con beneficios sin que estuviese contemplada aún la venta de Roque, tras contabilizar estas dos operaciones, el músculo financiero de Las Palmas multiplica cualquier tiempo de bonanza anterior.

Son unos números que infunden tranquilidad incluso si se diera el peor escenario posible: un hipotético descenso de categoría. En tal caso, estas operaciones recientes amortiguarían el impacto económico que supondría la pérdida de la categoría y que dejaría a una UD en Segunda pero con garantías monetarias para confeccionar un equipo que luchase por el ascenso de forma inmediata. También hay que recordar que el club está inmenso en la construcción de la ciudad deportiva en Barranco Seco y parte de estos beneficios irán destinados a acelerar una obra fundamental para el crecimiento de la entidad.

La filosofía del club en estos últimos años ha sido siempre el de guardar máxima responsabilidad con sus arcas. Nunca gastar más de lo que se ingresa e incorporar jugadores de perfil bajo, en forma de cesión o gratis por conclusión de contrato. La UD sigue al pie de la letra las directrices presupuestarias marcadas por la Liga con el fin de evitar cualquier tipo de sanción por infracciones de esta índole.

Operaciones con intereses.

Al ingreso de estas dos ventas, hay que sumarle el litigio vigente que existe con el Sevilla por los 2,5 millones que pertenecen al club amarillo tras la venta de Vitolo al Atlético de Madrid. Las Palmas se aseguró con la entidad hispalense un porcentaje de un futuro traspaso del extremo y espera cobrar la cantidad acordada. Unas condiciones que también se han puesto con el traspaso de Viera al Beijing Guoan. La UD se asegura el 30% de una futura venta por lo que, a los 3,5 millones de euros del traspaso al Valencia y los 24 millones de ahora, la entidad isleña podría ver aún más dinero en un futuro gracias a Jonathan Viera. Unos datos que hablan a las claras de un negocio, aunque nefasto en lo deportivo, brillante en lo económico.

Artículo: Ronald Ramírez Alemán para Canarias 7.

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