Ayestarán, ya es suficiente ( Canarias7 )

Y la broma no se acaba. La era Ayestarán, una de las peores en la historia de la UD, debería haber certificado su final con un nuevo despropósito. Pero no será así. Y eso que sacar a Calleri del campo con el 0-1 fue el acabose. Las Palmas no se merece esto, y su afición, menos. Hoy debía comenzar una nueva etapa con Pako lejos del banquillo. Demorarlo más sería una temeridad. Pero a este club le va la marcha.

La octava derrota consecutiva llegó. La Unión Deportiva sigue haciendo historia. Da igual el rival, da igual el escenario, da igual lo que haya en juego, este equipo es un desastre. Pudo adelantarse en la primera mitad. Lo mereció incluso. Pero en la segunda llegó la hecatombe. Otra más. Primero por medio de Doukouré, quien cabeceó entre los centrales para adelantar al Levante. Después, con uno de los cambios que más se recordarán en la casa amarilla: Calleri al banco y Viera de nueve. Su puesto pendía de un hilo y Ayestarán se puso imaginativo. Era incomprensible. Jason remató la faena y las más de 26.000 personas que acudieron al Gran Canaria estallaron.

Los nervios con los que Las Palmas comenzó el partido estaban justificados. Si era poca la presión que ya tenía encima, la victoria del Málaga le ponía aún más contra las cuerdas. Empezó último el partido y sin ese inicio fulgurante que había prometido Viera en los días previos. La tensión y el miedo engarrotaba a los amarillos, quienes encontraban los pelotazos en largo a Calleri como la única vía de escape. Fueron 10 minutos iniciales en los que no ocurrió absolutamente nada. Simple tanteo entre pequeños en crisis para valorar quien de los dos estaba peor.

Y el Levante se encargaría de demostrar que, tal y como indicaba la tabla, Las Palmas era el enfermo terminal. Superado el tiempo de reconocimiento y tras un par de acercamientos tímidos al área, el equipo granota enlazó una buena combinación en campo amarillo sin oposición local, que acabó con Unal solo ante Raúl. La mala definición del punta fue lo que evitó la prematura hecatombe en el Gran Canaria, pero los síntomas estaban siendo demasiados parecidos a los de semanas anteriores. Para temblar.

Sin embargo, no acabó en gol, así que la Unión Deportiva aún seguía de pie. Se había librado por poco de ese mazazo que suele ser definitivo para los amarillos y si no fuera por la vista de lince del linier, también hubiera sido quien asestase el primer golpe. La combinación entre Tana y Viera acabó con un buen pase de Vitolo a Calleri y con gol anulado al argentino. Su hombro parecía algo más adelantado al central, pero fue, en todo caso, una decisión muy dudosa con la que se cortó de raíz el júbilo del respetable a los 25 minutos de encuentro.

Fue creciendo la Unión Deportiva a partir de este tanto anulado. Creyéndoselo y siendo superior al Levante. Qué diferente es este equipo cuando juega con confianza y cómo se nota que gran parte de los problemas están en la cabeza de los jugadores. Recordaron que siguen sabiendo jugar al fútbol y metieron al rival en su área. Lástima que Vitolo no tenga tanta memoria. Sigue siendo una sombra de lo que fue en el Sevilla. Aunque bastante activo, no dejó de desperdiciar oportunidades de peligro y de tomar malas decisiones con todo de cara. Transcurren las jornadas, la fecha de su marcha al Atlético se acerca y la desilusión en torno a su segunda etapa en Las Palmas va creciendo a cada semana que pasa. Una pena.

Aún así las ocasiones seguían llegando para los de Ayestarán. Viera en el 30 y Calleri en el 42 pudieron poner el partido de cara, pero ambos se encontraron con Oier. La fragilidad del Levante era evidente y Las Palmas, a tramos y sin hacer nada del otro mundo, merecía el gol. Faltaba la magia de Viera. El 21 había forzado por comparecer en una cita tan importante como la de ayer, pero no estaba bien. O, al menos, no tan bien como acostumbra. Aún así era el único que encontraba huecos y ofrecía algo diferente en un choque demasiado plano y aburrido.

Así se llegaría al intermedio. Con un resultado sin goles, pero sobre todo, muy peligroso. Teniendo en cuenta el rendimiento este curso de Las Palmas en las segundas partes, donde físicamente suele derrumbarse y los goles en contra, amontonarse, no ir todavía por delante hacía temer lo peor. Y en esa ocasión la historia no iba a ser diferente.

Otros 45 minutos de pesadilla vendrían a continuación. Las ocasiones de Vitolo y Bardhi iban a ser los prolegómenos del desastre final de Ayestarán. Doukouré, un central reconvertido a mediocentro, pondría la puntilla al técnico vasco con un cabezazo al fondo de las mallas. El remate se produjo en el 71 y entre Ximo y Lemos. Las vergüenzas en defensa seguían intactas después de las dos semanas de trabajo. Ayestarán decidió entonces tirar de imaginación sentando a Calleri y situando a Viera en punta, con Rémy en una banda. Otro sin sentido que acabó con el segundo del Levante y él, en el ojo del huracán. Lo que venga, al menos, difícilmente será peor.

- Ficha técnica:

0. UD Las Palmas: Raúl Lizoaín; David Simón, Ximo Navarro, Lemos, Dani Castellano; Vicente Gómez, Javi Castellano (Rémy, min. 77); Tana, Jonathan Viera, Vitolo; y Calleri (Aquilani, min. 77).

2. Levante UD: Oier; Shaq Moore, Postigo (Róber Pier, min. 52), Chema, Toño; Jason, Campaña, Doukouré, Bardhi (Cabaco, min. 87), Morales (Samu García, min. 93); y ünal.

Goles: 0-1, min. 71: Doukouré. 0-2, min. 79: Jason.

Arbitro: Mario Melero López (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla al jugador local Lemos (min. 57) y a los visitantes Campaña (min. 18), Oier (min. 74), Toño (min. 81) y Morales (min. 89).

Incidencias: partido de la duodécima jornada de LaLiga Santander disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 26.212 espectadores.

Nota Canarias7

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