• anunciate2
  • anunciate1

Bajo el paraguas del caos

La UD Las Palmas se asoma al precipicio de Segunda División en una temporada que su afición recordará como una de las más sufridas, al menos, de las últimas décadas. Sí se produce el milagro de la permanencia no restará un ápice de sufrimiento aunque si alegría a raudales.

Desde pretemporada hasta el punto que nos encontramos el conjunto amarillo, que por fases la temporada pasada encandiló y levantó elogios por su juego preciosista, se ha convertido una nave sin rumbo dando bandazos lo que salvo milagro lo va a llevar a naufragar en cuanto pasen las jornadas y las matemáticas, inexorables, hagan su trabajo.

Primero el italiano De Zerbi era el elegido para suceder a Quique Setién en el cargo. Un desconocido para el gran público al que se esperó como si fue fuera Guardiola o Mourinho, por decir algo. El gran 'descubrimiento' dirige, también por decir algo, al conjunto de la Serie A italiana. Equipo que está enterrado en el farolillo rojo de la clasificación batiendo récords negativos con solo 13 puntos.

El testigo se le pasó y no de la mejor manera a Manolo Márquez, todo un señor y un profesional como la copa de un pino que venía de pulverizar registros con Las Palmas Atlético con el que ascendió a Segunda B. Siempre dio la impresión de que Márquez era segundo plato por mucho que desde la cúpula se empeñaron en subrayar que era una de "las opciones preferentes" .

Manolo, hombre de principios, no aguantó la 'tecla' y daba un paso al costado. Dimitió, sí, oLgrando dos victorias, ante el Málaga a domicilio y Athletic Club en casa, y cosechando cuatro derrotas, frente a Valencia y Sevilla como visitante, y ante Atlético de Madrid y Leganés en Gran Canaria La marcha de Márquez se produjo con la UD Las Palmas fuera de los puestos de descenso, a dos puntos del antepenúltimo clasificado. Nada volvió a ser igual.

CON AYESTARAN LLEGÓ EL CAOS. La apuesta por Paco Ayestarán sorprendió a propios y a extraños. Apostar en ese momento por el técnico con peores registros de LaLiga parecía una jugada macabra del destino. A quién en su sano juicio se le podía ocurrir semejante idea.

Pues sí, aterrizó Ayestarán, al que nadie va a poner en tela de juicio su profesionalidad, pero fue un auténtico desastre. Con el técnico de Beasain la UD Las Palmas no supo lo que es ganar. Seis derrotas y un empate en liga y un solo triunfo ante el Deportivo en la Copa del Rey fueron los paupérrimos números del técnico vasco que en la UD Las Palmas agrandó su leyenda.

Con la interinidad de Paquito en medio, el ex capitán demostró arrojo para desempeñar su cometido sin brillantez pero con dignidad, aterrizó Paco Jémez como gran salvador de la patria. Luciendo pantalones militares mimetizados sólo le faltaba el 'Cetme'. "Para ir a bajar la basura por la noche los jugadores van a tener que pedir permiso. No voy a permitir ninguna indisciplina. Resultado, cambios sustanciales en la plantilla, algunos fichajes rocambolescos, salida de Viera a China, marcadores pésimos y a 10 puntos de la salvación más el gol average. Todo ello aderezado con sus ya clásicas salidas de tono.

Conclusión: La UD Las Palmas está a punto de escribir su epitafio en Primera División tras una temporada espéntica. Sólo un milagro puede evitar lo inevitable.

Artículo: Quique del Rosario

¿Te gusta este artículo? Compártelo
  • Banner noticia interna inferior idiscan
Comentarios

Sin comentarios

Nuevo comentario
Volver a inicio