• anunciate2
  • anunciate1

Desamparo y rabia

Desolador. Esa es la palabra perfecta para definir el aspecto que presentaba el Estadio de Gran Canaria el pasado domingo en el día negro en el que la UD Las Palmas perdía la categoría tras ser apalizada delante de su gente que asistió al repaso con estupor y con rabia y que se revolvió durante muchas fases del partido en contra de la cúpula amarilla.

Unos escasos 7.143 espectadores según las cifras facilitadas por el club, aunque por momentos parecían muchos menos en la inmensidad del Estadio de Gran Canaria -más de 32.000 de aforo- y que quedaron reducidos a la mínima expresión en la segunda parte cuando iban cayendo los goles uno tras otro en la meta amarilla. La peor entrada en su historia en Primera División y una de las peores que se recuerdan en la élite. Tampoco es cuestión de rebuscar estadísticas la asistencia fue paupérrima.

El aspecto de la grada, independientemente de los pésimos resultados deportivos, evidenció el divorcio entre una afición decepcionada y una cúpula amarilla que cada día parece más aislada y goza de menos popularidad.

Ahora el club intentará dar un golpe de timón para intentar volver a ilusionar y a acercarse a una masa social muy enfadada por como se ha desarrollado la temporada en lo deportivo y lo institucional.

¿Te gusta este artículo? Compártelo
  • Banner noticia interna inferior idiscan
Comentarios

Sin comentarios

Nuevo comentario
Volver a inicio