El precio del ridículo en la Liga 4 millones
La patronal presidida por Javier Tebas, que ingresó 1.630 millones de euros el pasado ejercicio, se negó a implantar esta tecnología "por cara"
Victoriano Sánchez Arminio tiene 75 años. Lleva los últimos 25 presidiendo el Comité Técnico de Árbitros (CTA), órgano subordinado a la Real Federación Española de Fútbol. El ex árbitro internacional contesta a EL MUNDO un día después de que Mestalla fuera el escenario de otro episodio grotesco, esta vez después de que el árbitro responsable del Valencia-Barcelona, Ignacio Iglesias Villanueva, no validara un gol a Messi después de que el balón trasparara por completo la línea de gol. El partido acabó en empate.
¿Por qué no se ha implantado el Ojo de Halcón en el fútbol español cuando lleva años funcionando en las grandes competiciones europeas?
Dígaselo usted a la Liga. El Ojo de Halcón funciona en muchos países... Menos en España. Al final, la culpa es siempre de los árbitros.
Ordenemos conceptos. El llamado Ojo de Halcón, sistema importado del tenis, no tiene nada que ver con el VAR (Video Assistant Referee), que llegará al fútbol español a partir de la próxima temporada. El primero, que ni interrumpe el desarrollo del juego ni requiere de interpretaciones personales, se refiere a la tecnología de la línea de gol, aprobada por la International Football Association Board (IFAB) en 2012. La empresa británica Hawk-Eye fue la primera en obtener la licencia de la FIFA y la que sirve a la Premier League inglesa (desde la temporada 2013-2014), y a partir de la 2015-2016 a la Bundesliga alemana, la Serie A italiana o la Eredivisie holandesa. Otra compañía también homologada, la alemana GoalControl, fue la encargada de implantar la tecnología también desde el curso 2015-2016 en la Ligue 1 de Francia. En Portugal se responsabiliza de la Copa de la Liga y la Copa de Portugal, pero no de la liga que, eso sí, emplea el VAR. Alemania e Italia comenzaron también este curso con el Video Assistant Referee.
La instalación, en una semana
El Ojo de Halcón es sencillo y, según la FIFA, su instalación en un campo no debe demorarse más de una semana. Se colocan 14 cámaras, a ser posible en las zonas más altas del estadio, enfocando siete a una portería y siete a la otra. Tan pronto éstas detectan que el balón ha traspasado la línea de gol, la señal tarda un segundo en llegar al reloj del árbitro.En España, dicho sistema está instalado en los campos de los equipos que juegan la Champions, que integra el sistema esta temporada desde la fase de grupos. Así que volvemos a la pregunta. ¿Por qué no se ha aplicado el Ojo de Halcón en el fútbol español?
La Liga, presidida por Javier Tebas, que tampoco podía avanzar en aspecto alguno que tuviera que ver con el arbitraje y la tecnología sin la aprobación de la Federación Española, se negó a pagar los cuatro millones de euros que costaba cualquiera de las licencias homologadas por la FIFA. Sobre todo, al entender que su competición cuenta con una herramienta llamada Media Coach -desarrollada por Mediapro- que monitoriza partidos al detalle. Entendía la Liga que un hipotético desarrollo de esta aplicación -destinada en realidad a entrenadores y profesionales- podría servir como Ojo de Halcón. Pero la FIFA no la ha homologado para eso.
"El Ojo de Halcón no es prioritario"
«El Ojo de Halcón no está sobre la mesa. Consideramos que era caro para juzgar solo jugadas muy puntuales y que se dan cinco o seis veces en toda la temporada», explican desde la patronal a EL MUNDO. «Además, tampoco íbamos a pagar si ya contamos con la tecnología [el citado Media Coach] para advertir si una pelota entra o no», insisten en la Liga ante la negativa a asumir el peaje de licencias al que obliga la FIFA.
La patronal, en cualquier caso y según informó el portal Palco23, tuvo unos ingresos récord de 1.630 millones de euros en el ejercicio 2016-2017, de los que 1.387 millones se repartieron entre los clubes de Primera y Segunda por los derechos de televisión. No hubo para el Ojo de Halcón.
El plan de la Liga que preside Javier Tebas siempre fue ir un paso más allá. Es decir, descartar la tecnología de la línea de gol -«no es prioritaria», recalcan desde sus despachos- e implantar directamente el VAR. Una vez quedó fuera de la circulación su némesis en la RFEF, el inhabilitado Ángel María Villar, cuya estampa ejercía de dique, el acuerdo para abrazar el videoarbitraje a partir de la próxima temporada fue sencillo. «Estamos absolutamente a favor de la introducción de la tecnología que pueda ayudar a los árbitros», mantienen desde la Federación Española de Juan Luis Larrea a este diario.
El VAR costará algo más de dos millones
El VAR sirve para juzgar cuatro conceptos: goles, penaltis, tarjetas rojas y confusión de identidad. En España tendrá un coste de algo más de dos millones de euros por temporada, que tendrá que ser asumido por la patronal de clubes (el ahorro respecto al Ojo de Halcón sería de unos dos millones de euros). La cifra a pagar, en cualquier caso, será superior a los 1,8 millones que paga la Bundesliga. Antes, eso sí, la Liga deberá anunciar quién le proporciona el servicio, con la catalana Mediapro -responsable del VAR en Portugal- en clara ventaja sobre la Hawk-Eye empleada por la FIFA. Un portavoz de Mediapro negó a este diario que el acuerdo esté todavía en disposición de anunciarse.
Aún hay más. Sánchez Arminio afirmó a EL MUNDO que la formación necesaria a los árbitros aún no ha comenzado: «Espero que empecemos antes de final de año». El tiempo apremia y desde el Barcelona aprietan: «Somos coherentes con lo que hemos dicho siempre. Si es la mejor Liga del mundo, no se puede permitir que no haya tecnología. Su ausencia deja en evidencia a la competición. La necesitamos cuanto antes».
Nota de Diario El Mundo
