La afición no tiene precio

El divorcio entre equipo y afición se hace cada día más evidente. Los resultados no acompañan, las decisiones deportivas y el malestar de un amplio sector de la masa social por los precios han restado presencia al Estadio de Gran Canaria.

Ante el Eibar en el debut de Paco Jémez presentaba un aspecto desolador, con apenas 12.000 aficionados en un encuentro vital para el futuro amarillo a pesar de que los niños entraban gratis al ser Día de Reyes y el llamamiento realizado por el técnico grancanario.

El amor y la pasión de una afición no tiene precio. Ahora le toca al equipo dar un paso adelante para que el Estadio de Gran Canaria sea un fortín de aquí a final de temporada y la grada lleve en volandas a nuestra adorada UD Las Palmas en estos momentos de incertidumbre y zozobra.

Desde Pasión Amarilla queremos hacer un pequeño homenaje a esos hinchas que aunque vengan mal dadas siempre muestran su apoyo a los colores del equipillo. ¡Gracias afición!

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