Llorar con Jémez

Los fríos números cantan y no admiten discusión. La UD Las Palmas de Paco Jémez sólo ha conseguido sumar 10 puntos de 45 posibles lo que ha llevado a los amarillos a vivir una situación insostenible.

Prácticamente descendidos a falta de seis partidos para la conclusión de la temporada y lo que es peor, con la situación de un equipo roto y sin espíritu al que se le gana con muy poco.

Jémez llegó allá por el mes de enero pisando fuerte. No hubo programa de radio o periódico en el que Jémez no marcara su territorio e hiciera una declaración de intenciones.

Cierto es que desde el principio reconoció que estaba ante uno de los retos más complicados de su carrera pero a un técnico además de por el trabajo, que ya va en incluido en el sueldo, se le mide por los resultados. Como ocurre en cualquier empresa.

Jémez ha tenido poder para dar bajas; Remy, Aythami, Tananne, Lemos o Borja fueron algunos de sus descartes. También se le fichó lo que en la medida de las posibilidades del club solicitó. Gálvez, Aguirregary o Peñalba son fichajes que llevan su sello.

Pero lo cierto es que no ha dado con la tecla y el equipo deambula por la Primera División esperando la sentencia final. Una etapa donde la afición ha sufrido lo indecible y ha abandonado en masa el Estadio de Gran Canaria hasta dar con la peor entrada que se recuerda en Primera División ante la Real Sociedad, poco más de 10.000 espectadores el pasado sábado.

Jémez prometió acercar el equipo a prensa y afición y lo que ha hecho es generar un bunker en torno a la plantilla. Todo ello sin resultados y con el equipo enterrado en la tabla.

Mención aparte merece su relación con la prensa, cada vez más tensa. No hay comparecencia del técnico grancanario en el que no haya un encontronazo. Ni hoy día de su 48 cumpleaños rebajó el tono en una conferencia de alto voltaje en la que hizo gala de su carácter volcánico.

En su descargo, quien lo conoce en las distancias cortas dice de él que es un tío estupendo recto y que muere por los suyos. No lo dudamos ni lo juzgamos, pero en esta etapa en la UD ha sido todo lo contrario.

No hay resultados, tampoco hay juego. Jémez te hace llorar.

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