Póker de técnicos para un fracaso

Tras 34 partidos y 21 puntos la UD Las Palmas ha dado con sus huesos en Segunda División. Ha sido un angustioso camino plagado de decisiones erróneas que tienen su origen en la elección de los entrenadores.

Tres técnicos y uno interino han pasado por el banquillo de la UD Las Palmas desde que comenzara la temporada y anteriormente no fructificar las negociaciones con el Italiano Roberto De Zerbi, cuyos auxiliares ya se encontraban en Gran Canaria reconociendo el terreno cuando se supo que nio entrenaría a la UD Las Palmas.

Curiosamente los mejores guarismos corresponden a técnicos de la casa. Con Manolo Marquéz que hizo la pretemporada y comenzó la temporada la UD Las Palmas consiguió 6 puntos de 18 posibles. Con Marquéz la UD Las Palmas disputó seis partidos ganando dos y perdiendo cuatro. El técnico catalán dimitió con el equipo fuera del descenso y obteniendo un 33 por ciento de los puntos en litigio.

Su reemplazo no pudo ser peor. Nadie va a poner en entredicho la profesionalidad y calidad humana de Pako Ayestarán pero sus números son sonrojantes.

A las órdenes del preparador vasco el conjunto amarillo solamente pudo sumar 1 punto de 21 posibles. Seis derrotas y un empate jalonan la paupérrima trayectoria de Ayestarán, una sangría que después lastró al equipo para el resto de campaña. Todo un récord negativo.

A la espera de la llegada de un nuevo capitán de la nave, Paquito Ortiz asumió el mando durante cuatro partidos y lo cierto es que bajo las instrucciones del eterno capitán, la UD Las Palmas mejoró su imagen y sus números. Obtuvo 4 puntos en 4 choques con un triunfo y un empate.

Todo ello saber si venía el Negro o Paco Jémez al que hubo que esperar finalmente casi un mes para que tuviera vacaciones navideñas tras entrenar en México al Cruz Azul. Otra incongruencia supina cuando el 'enfermo', la UD Las Palmas, seguía sin un tratamiento específico.

Así las cosas, con Jémez, Las Palmas solamente ha asesorado 11 puntos en 17 partidos. Con 2 victorias, 4 empates y 11 derrotas. O lo que es lo mismo, el 19 por ciento de los puntos en juego.

Un poker de técnicos para un proyecto que ha fracasado.

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